La miel siempre se ha conocido no sólo por su delicioso sabor y valor nutritivo, sino también por sus facultades medicinales. A esto se suman todos los beneficios que puedes darle a tu piel con este clásico ingrediente natural casero.
Empleado por nuestros ancentrales griegos, quienes encontraron en la miel propiedades antisépticas, calmantes, tonificantes, diuréticas y laxantes.
En lo que respecta a las terapias de belleza con miel, con tan sólo aplicarla a tu rostro, piel y cabello, obtendrás instantáneamente una hidratación completamente natural, ya que ésta actúa como regenerador de células y al mismo tiempo las nutre, revitaliza e hidrata, combatiendo así la resequedad.
Recomiendo emplear una mascarilla en el rostro para preparar la piel para posteriores tratamientos de belleza o simplemente para sentirla mucho más suave. Aplícala de noche, antes de dormir por 10 minutos, luego enjuaga con agua y listo!
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